Playas arenosas son las regiones costeras donde las olas mueven y revuelven la arena y los sedimentos depositados en ellas y puede llegar en algunos lugares, hasta 20m de profundidad. En Brasil, el sedimento de nuestras playas se constituye básicamente de arena. Y aunque parezca un ambiente homogéneo hay una gran diferencia entre las diferentes franjas de la playa.
Las playas se forman a partir de la acción de las corrientes marinas, de las olas y de la marea. Los tipos de playas también cambian según la proximidad del litoral rocoso, régimen de olas en el local, características del sedimento, proximidad de ríos y hasta la frecuencia de fenómenos meteorológicos en la región.
Lo que determina la distribución de organismos vivos y su adaptación, como la capacidad de mantenerse expuestos, enterrados o sumergidos. La secuencia de las mareas le da condiciones de alimento y ofrece energía al ecosistema.
Las playas con un fuerte impacto de olas impiden que muchas especies se establezcan en el local.
Las playas mansas o duras, por otro lado, con el declive leve, muchas veces, permiten la supervivencia de fauna abundante y diversa.
Así como el litoral rocoso, las playas presentan 3 franjas distintas, según la variación de las mareas:
- Franja superior: Afectadas por la marea alta. En ellas encontramos especies más adaptadas a la vida terrestre que a la vida acuática.
- Franja mediana: Afectada por el ciclo de las mareas, es poblada por un número mayor de especies. Son especies marina que se adaptan para impedir la perdida de agua durante la bajamar.
- Franja inferior: esta siempre sumergida y, a veces, expuesta durante la baja-mar, es habitada por organismos sin adaptaciones a la vida fuera del agua.